Boka nu
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Bidra med feedbackHoy he estado comiendo con la familia en un entrañable lugar tanto por sus vistas como por su comida.La cocina,es excelente y original, pedimos la ensalada de mango y pastel de setas del menu del día del padre, los dos platos excepcionales donde destacaba la frescura y originalidad de la ensalada y la suavidad del pastel.Segundos con salmón crujiente y carpaccio de ternera los dos excelentes a destacar el salmón en su punto justo de cocción con una verduritas estupendas en una salsa de eneldo. Otra opción de menu era calderilla Bejarana un plato típico de la zona con patatas, ternera y verduras)que estaba estupendo , con sopa de cocido. Íbamos con niños a los que sirvieron antes para no tener que esperar, un estupendo detalle por parte del servicio que estuvo atento en todo momento.Postres caseros muy ricos y un inigualable lugar que invita a relajarse.Solo pondré una pega, la sal, aunque es cierto que yo no tengo problema con ella y me gustan los platos mas sabrosos ,se pasaron un pelín en la calderilla Bejarana. En mi opinion el lugar es excelente con una ubicación inmejorable para disfrutar tanto del paladar como de las vistas a la sierra; ¡¡¡¡seguro que repetiremos!!!
Gran lugar y son muy lindos. además de un menú de 13 Euros semanales, una carta y muy buenas tapas. Vale la pena parar a comer si vas en un viaje, aparcamiento grande y muy agradable lugar. Comimos afuera bajo árboles con música de fondo. altamente recomendable, guardado como un sitio excepcional.
Un lugar espectacular para comer pasando, ya que es paralelo al A-66, tienes que desviarte un poco y no está muy a la vista, pero eso te hace no perder el encanto que tienes. el caballero que nos asistió (creo que el dueño) era encantador en todo momento y nos hizo muy buenas recomendaciones. la calidad de la comida es exquisita y el precio es según esa calidad, se me esperaba un precio más alto dado el servicio y la ubicación. totalmente recomendado.
Fuí al restaurante con ocasión de la celebración de una boda. El menú fue estupendo. Los platos muy bien preparados. Las cantidades muy abundantes. Nos dieron unos lomos de lubina rellenos de Trigueros, buenísimos, y el colofón fue un solomillo de ternera con salsa de frambuesa que no he probado en ninguna otra parte. El restaurante cuenta con una finca en la que se puede aparcar y tomar aperitivos al aire libre.
Visitamos de paso un restaurante en nuestra caravana de Santander a Sevilla y decidimos detenernos para probarlo. Nos recibieron correctamente, pedimos un entrecot y corvina, acompañados de vino de la casa (Ribera del Duero), postre, café y profiteroles con chocolate. La relación calidad-precio es buena. Son un poco serios en el trato pero muy correctos. Recomiendo este lugar a todos los autocaravanistas.