La Lusitana Tasca - Valencia

Altamente recomendado. Marta fue la chica que nos trató y nos hizo muy buenas recomendaciones sobre la carta, muy bien. Repetiremos porque nos quedan cosas que probar.

Comida muy buena, ambiente agradable y personal muy majo. Sobre todo el camarero italiano. Un placer

Un sitio tranquilo y acogedor. La comida espectacular. Los buñuelos de bacalao, las papas al ajo tostao y el cebiche muy recomendable. El tataki de solomillo de lo mejor que he comido en mi vida. De postre tarta de queso, la mejor que he comido hasta ahora. El servicio muy atento y agradable, te recomiendan, te explican. Un sitio excelente.

Javi, el dueño de la Lusitana, te introduce la carta de una forma tan apasionante que empiezas a gozar aún antes de que te lleguen los platos. El servicio fue muy rápido y el personal atento y cordial. Probamos la ensalada de la casa, las patatas con crema de ajo tostado, una cazuelita de verduras horneadas, las croquetas, el bacalao dorado y dulcis in fundo la piedra de lagartito con espárragos trigueros. Nada que decir que no sea la palabra delicioso ! Volveré y lo recomiendo.

Todo lo que nos habían dicho era cierto. Cumplieron y superaron nuestras expectativas. El servicio es súper amistoso y eficiente, y el ambiente es muy acogedor. Te ofrecen aceitunas para que la espera sea más placentera. No queríamos irnos sin probar los fritters, ¡una auténtica delicia! Con un toque de alioli, estaban deliciosos. El cod dorao nos sorprendió mucho; llevaba patatas paja, huevo, cebolla pochada y bacalao desmenuzado. Fue un gran descubrimiento. Nos recomendaron, entre todas las carnes extremeñas, el lagarto a la piedra, que nunca habíamos probado. Era súper tierno y jugoso. Viene acompañado de verduras como pimientos, espárragos, tomates cherry, patatas y cuatro tipos diferentes de sal (nuestros favoritos son la sal de carbón y el pimentón). Para rematar, disfrutamos de uno de los mejores cheesecakes que hemos probado, con un sabor intenso. Estamos ansiosos por volver a probar el pastel de la tía Marta. Además, los cafés (y chocolates) estaban muy buenos y con un toque divertido. Mi consejo: ¡déjate llevar por las recomendaciones! Lamentablemente, cierran a principios de enero, así que no dudes en visitarles antes de esa fecha, es una obligación. Por último, el detalle de generosidad de dejar colonia y tampones de forma gratuita en el baño siempre suma.