Casa Escolina - Siero

Conocía el local de toda la vida, pero me dijeron que desde hace un mes tenía nueva gestión. Hay que dar una oportunidad a todos. Pa deseo suerte pero os falta mucho mucho rodaje,

Si crees que Dalí era el epítome del surrealismo, es porque no has visitado Casa Escolina. Dejando de lado la cuestión gastronómica, que, siendo honesto, es más que aceptable, la atención de los camareros es toda una experiencia. Especialmente el padre. En cuanto a los platos, destacan el Pote, la Fabada y los Callos como primeros, y el Conejo, el rollo de carne, el Pitu Calella, los Callos y los Fritos de Merluza como segundos. Al preguntar si hay menú, la respuesta es "No, es lo que hay". A la hora de pedir, el diálogo con el camarero se convierte en un surrealista intercambio de opiniones que hacen que Quentin Tarantino parezca un principiante. A pesar de todo, la comida resulta más que correcta, con la fabada y los callos destacando con una puntuación de 8, y los postres de arroz con leche y tarta de queso con un 8.5.

La comida es rica, sin pretensiones , igual que la decoración del bar (son del Real Ovieso CF, no hay duda . Un menú sin elegir, con tres platos a servir(7€ . Hay carta para elegir. Muy abundante. El camarero muy amable, no habla mucho pero no pierde detalle para que no falte nada. Trato familiar y con encanto. Volveré.

La comida tradicional asturiana que sirven es excelente, pote asturiano, fabada, callos y fritos de pixin. Comimos muy tranquilos y con un trato muy agradable por parte de los dueños del establecimiento.

Un bar tradicional con comida deliciosa, especialmente la típica asturiana. Los fines de semana siempre está lleno. El único defecto es que son aficionados del Oviedo y del Real Madrid.