Hospederia Convento San Francisco

Preciosa Hospedería Convento, muy bien rehabilitada y que cuenta con todas las comodidades, el edificio es extraordinario, conservando la esencia de la vida monacal, por lo que es ideal para encontrar sosiego. Las habitaciones son limpias, sobrias y confortables, tomando como referencia los planos de las originales celdas, los baños modernos y funcionales, el desayuno abundante, variado y completo. Especial agradecimiento para Estrella en restauración y Yolanda en recepción que se vuelcan, dentro de las muchas tareas que tienen, en la atención a sus huéspedes con mucho cariño, más allá de sus obligaciones, para que se sientan lo más confortable posible.

Increíble hotel de un antiguo convento rehabilitado. Mi pareja me regaló este fin de semana y ha sido perfecto. Nada más llegar ves una entrada espectacular con parking privado para los clientes, por dentro todo moderno y habitaciones igual que las celdas de los monjes pero con todas las comodidades, muy buena temperatura y cama muy cómoda. Cena y desayunos caseros espectaculares, y atención perfecta, dado que te aconsejan las visitas de la zona para que tengas el fin de semana bien aprovechado. Gracias a Estrella por su atención en el restaurante, y a Yolanda por su amabilidad desde nuestra llegada hasta la salida, siempre atenta para que no nos falte de nada. Sin duda, un acierto seguro si te gusta la tranquilidad, limpieza y buena gastronomía.

Nos ha encantado la estancia en la Hospedería, las instalaciones espectaculares, muy limpio y cuidado. Convento rehabilitado, habitación perfecta, camas muy cómodas, el silencio dentro del hotel y la sensación de tranquilidad.... cuenta con parking privado para clientes. Cena riquísima, el desayuno variado y completo. Destacar la atención de Yolanda y Estrella, gracias por vuestra atención y amabilidad. Volveremos!!

Hotel convento de verdad, habitaciones pequeñas, sin televisión, sin aire acondicionado (temperatura exterior a 4 grados sin calor) un horror el frío en la ducha. Al estar lejos del pueblo es un poco aburrido no tener una televisión en la habitación. Es el hotel más caro de santo domingo de silos. El desayuno muy rustico.

Una experiencia estupenda: la atención extraordinaria por parte de todo el personal y especialmente la recepción a cargo de Yolanda. La restauración del convento está realizada con muchísimo gusto, práctica y acogedora. Está a un paso del centro del pueblo, pudiéndose hacer cualquier desplazamiento a él andando y a la vez disfrutar de total tranquilidad. La relación precio calidad es de 10. Totalmente recomendable. Repetiremos.