La Tagliatella San Martin

Estábamos en una mesa bastante apartada entonces nos sentimos un poco al descuido, pedimos una botella de agua que tardaron 10min en traernos. Pero las pizzas y postres estaban muy buenos.

Estubimos cenando, nos toco una camarera con muy pocas ganas de trabajar y una metre desbordada de trabajo, que perdio la libreta que llevava y se le cayo 5 veces el tlfno, en una de ellas ni lo recogio.

Buena comida y dos excelentes camareros, atentos, rápidos y profesionales. Ambiente relajado y agradable.

El camarero nos retiró los primeros platos y nos dijo que nos traería unos limpios para degustar las pizzas que habíamos pedido de segundo, pero se olvidó de nosotros completamente y a la hora de pagar la cuenta lo mismo, hasta en 3 ocasiones tuvimos que pedir que se nos cobrara la consumición. No dijimos nada porque cierto es que el local estaba lleno de gente y es entendible que se despistaran. Por lo demás la cena estaba rica y la sangría en su punto.

La pasta fresca de aquí nunca decepciona! Sin duda merece la pena probarlas. Los panecillos muy ricos como siempre. Y el postre que cogimos de galleta, con mousse de ferrero, brownie y helado de chocolate bueniiiisimo.