Lunada - San Roque de Riomiera

Encontré este camping por casualidad buscando un pequeño y tranquilo lugar para ir solo y en un entorno natural muy verde. la experiencia fue increíble. por encima de mis expectativas. el pequeño camping, tranquilo. respiraba paz y fresquito. Todas las instalaciones limpias, en el momento en que estabas. la atmósfera familiar, la atención de todo el personal inmejorable. la comida de las esposas, que tortas caseras, que los huevos fritos con chorizo!. No había noche en que no comiera ni una pieza y pusiera música de ambiente, cuando Alexa quería escuchar. Porque no puedo poner estrellas de ma. un camping de los de antes donde la hospitalidad y la atención y la sensación de una caída está por encima del precio. Volveré.

Muy buena relación calidad precio. Es un camping no muy grande pero bastante familiar. Conoces gente rápido. Los que lo llevan son muy amables y atentos. La comida del bar-restaurante es bastante buena. Nos toco una parcela bastante grande. Alguna vez nos fallo el agua caliente en la ducha pero lo resolvieron. Hay un arroyo junto al camping que es perfecto para ir con niños, refrescarte un poco o con los perros. Fuimos con perro y fantástico. Si quieres ir de camping a una zona tranquila sin exceso de gente, este es un buen sitio. La zona es súper tranquila y muy bonita. Recomendado.

Camping pequeño pero con encanto. El enclave donde se encuentra es precioso y muy tranquilo. Solo tienen dos cabañas y el resto es todo acampada libre con posibilidad de punto de luz. Arbolado y suelo más o menos llano. Nosotros llegamos con lluvias y estába todo embarrado. El bar es bonito y de construcción típica. Buena cocina a buen precio. También la acampada es barata. La única cosa que mejoraría son los baños, están algo anticuados Aceptan mascotas

Es un camping con un entorno digno de postal. Ideal para amantes de la naturaleza. El paisaje suple con creces las carencias que tiene el camping. El personal del camping muy amable y la comida del bar muy rica. Un camping pequeño y con mucho encanto. La única pega es que sólo hay dos puntos de luz, hay que llevar una buena tirada de cable para poder llegar a la caja. Y alguna fuente. Hay pocos baños y duchas, pero suficiente para el tamaño del camping. Un camping para repetir.

Camping pequeño pero muy encantador. Los baños son muy tranquilos y limpios, y hay un bar y un restaurante que ofrecen comida tradicional muy rica. El trato es muy agradable y los alrededores son inmejorables. El terreno tiene una ligera inclinación, aunque esto no representa ningún problema.