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Bidra med feedbackVisitamos 9 personas este bar porque una amiga asturiana lo conocía de primera mano y fue excelente, fabuloso todo. Cenamos de manera espléndida y almorzamos otro día y estuvo admirable. Todos los platos que comimos fueron superiores. Riquísimos, exquisitos. A la cocinera, Sonia, le tendrían que poner un monumento: su mano en la cocina es extraordinaria. Se nota que le pone mucho amor y mimo a cada plato. El local es muy hogareño y cómodo. Se está muy a gusto. El trato de los camareros es excelente. Estaban encima y no nos faltaba de nada. Todo salió muy rápido. Un servicio de calidad. Raciones abundantes y de mucha calidad. Probamos muchos platos: ensalada templada con gambitas, almejas, champiñones; patatas con salsa cabrales y otras con salsa alioli fueron excelentes (las patatas en su punto de cocción y las salsas espectaculares); les fabes las mejores que he probado en toda mi estancia en Asturias. Enhorabuena. El picadillo fabuloso y muy abundante. La merluza exquisita, estupenda, asombrosa la salsa. Verdaderamente espectacular: sin palabras. Y todo aderezado con sidra que amablemente nos escanciaban los camareros tan simpáticos del bar central. Absolutamente una cena y un almuerzo inolvidables. Gracias a todos los camareros, camareras y cocinera del bar central porque sin ellos no hubiese sido posible. Ni que decir tiene que Eva, la dueña, es espectacular. Solo con verla ya sabes que es entrañable y que cuida con detalle y con mimo a todos sus clientes. Profesional y trabajadora como ninguna. Mencionar, finalmente, que tiene una cafetería también en Sotrondio (Cafetería Palermo) en la que te sientes como en casa. Atención inmejorable por parte de Eva, la dueña y de la excelente y simpática Eva, su camarera más top. Rápida y encantadora donde las haya. Enhorabuena Eva, por el bar restaurante La Central y por la Cafetería Palermo. Volveremos, sin dudarlo. Gracies por todo y por tratar a las personas tal y como lo hacéis.
Tenía dudas de si venir o no a esta sidrería, más que nada porque siempre es un gustazo que te atiendan buenos camareros y más cuándo dependes de ellos para beber una buena sidra. Y no entiendo como puede haber una crítica mala de estos camareros. El lugar no es muy grande. Tienen un camarero fuera (creo que el jefe), otro dentro del local, Javier y otra en la barra. Tengo que decir que el trato es maravilloso. Nos atendió Javier. Con la de gente que allí había es verdad que no estaba con una sonrisa de oreja a oreja xq su trabajo lo basa en la buena atención y que en ningún momento tuvimos que pedir sidra ni otra ración. Nos ha recomendado que cenar, las raciones… un camarero de 10. Y cuándo tenía todo atendido, entonces si que se para con la clientela. Un 10 de chaval. También tengo que mencionar a Sonia, la cocinera, que encanto de chica… y de cocinera ya ni que decir. Felicidades al dueño por ese equipazo de empleados que tiene. Ahora vamos con las raciones. Déjense aconsejar y no pidan de más. Posiblemente puedan parecer caras las raciones. Pues no. Xq una ración da de sobra para dos y que la terminen!!!! En las fotos se puede ver el cachopo de criollo, escalopines rebozados y las estupendas patatas bravas. Eso es de dos cenas. Cada plato llega para dos y van bien servidos. Un sitio acogedor, típico asturiano, la sidra buenísima… para repetir en cada viaje. Gracias por todo!!!
Mal no peor!!!! Al camarero parece que le debes dinero ya antes de entrar. Nos trató fatal, sin duda para no volver.... No se como pueden permitir que un empleado trate asi a los clientes. En fin..... Muy mal.
Malísima atención y mala relación calidad precio. Los camareros no saben hacer bien su trabajo y parece que les teníamos que pagar porque nos atendieran
Comida casera,el cachopo inmejorable,Sonia la cocinera es una ARTISTA, los camareros amables y pendientes de todo. Pa ir una y mil veces, si vas.....repites