Corazon Santo Cafe - San Luis Potosí

Fui a este café por recomendación de una persona y también por la opinión de algunos usuarios, desafortunadamente me decepcionó ya que esperaba más del lugar. Los pros son que hay un estacionamiento suficiente para la plaza, por lo que en cuestiones de seguridad y cercanía está muy bien. El tiempo para servir los platillos fue muy bueno aunque en realidad había muy pocas mesas cenando, la mayoría ya había terminado y estaba en sobremesa. Eran las 8:00 pm y aún el clima estaba algo caliente, ingresamos al café y se sentía mucho calor. Preguntamos por qué no se encendía el aire acondicionado y nos dijeron que era porque el aire le pegaba muy directo a las mesas y resultaba incómodo, tuvimos que tomar una mesa en la terraza. Pedimos dos cervezas y resulta que no tenían ninguna de las dos a pesar de que estaban en la carta, segunda decepción. Al recibir nuestros platillos vimos que la presentación de los mismos era muy pobre y poco creativa, el pollo sabía a congelador pero la ración era buena. Para terminar, sólo había un mesero que atendía todas las mesas y teníamos que estar levantándonos y agitando las manos en alto para ser atendidos. No hubo sugerencias de platillos ni una descripción detallada de lo que íbamos a obtener, simplemente nos llevaron lo que pedimos y lo que tenían. En pocas palabras, no regresaría a menos que tuviera una referencia de que ya hubo un cambio en la administración. Es un lugar con mucho potencial que tristemente no destaca entre los de su categoría.

Es para mi uno de los mejores cafes de San Luis Potosí, es inigualable el pan de elote que tienen, lo único que me gustaría es que tambien tengan Latte de Matcha.

Es un lugar muy agradable, tranquilo y con estacionamiento. La comida es deliciosa, especialmente sus baguettes. Lo que más me gusta son sus bebidas, los Chao Latte son exquisitos de verdad. La única razón por la que no le di la puntuación máxima es porque fui hace 15 días y redujeron el tamaño de los baguettes a la mitad de lo que eran. Por el precio que pagamos, esperábamos que el tamaño no cambiara.

El café es muy bueno. Los desayunos también, mi platillo favorito son los chilaquiles acompañados de un delicioso jugo de naranja. El servicio es bueno y la ambientación también.

Un restaurante agradable, fácil de acceder, sin problemas de estacionamiento, con excelente servicio, comida de calidad y ambiente agradable. Perfecto para disfrutar en familia, en pareja, para una conversación o simplemente acompañado de un libro o revista.