Boka nu
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Bidra med feedbackLa verdad es que nuestra parada en La Luna fue un poco de casualidad, ya que no solemos hacer mucho caso a la gente que da panfletos de restaurantes por la calle pero esta vez nos arriesgamos y no nos salió nada mal la jugada. La Luna es un restaurante con dos plantas, ambas bastante estrechas, pero no tanto como para estar incomodo. Nosotros comimos de menú ya que tenia un buen precio (10€ con postre y bebida incluido. Yo probé las patatas meneás y el jamón especiado, especialmente este último fue lo que más me gustó, también probé la lasaña que no estaba mal, pero este tipo de platos prefiero tomarlos en sitios más especializados. De bebida tomamos vino, que te ponen una botella de unos 50cl por persona, decir que el vino tinto (el blanco estaba bien me pareció bastante malo, parecía que estaba rebajado con agua. Y de postre unas natillas caseras que esto también esta muy bueno. Sin duda La Luna es un buen local para comer bien y barato de menú.
Paella que de casera solo tenia el limón Bacalao que no era bacalao Solomillo que es suela de zapato y no es solomillo Despues de quejarnos y dejar los platos enteros ni siquiera nos dieron otra opción. Eso si, pagamos porque no somos tan sinvergüenzas como ellos.
Restaurante pequeñito pero bien atendido. Tiene dos plantas, la de arriba con un comedor grande, la de abajo ocupada por la barra de la cafetería y 4 ó 5 mesas para comer. Tienen menú diario por 10€, opciones en primeros y segundos para todos los gustos. Como no, si estamos en Castilla de 1º tenemos que elegir las patatas meneás o revolconas, que es un plato hecho con patata cocida y machacada con tenedor de madera mezclándolo a su vez con aceite de oliva y pimentón dulce y picante. Una vez hechas se sirven con torreznos (quien no lo haya probado se pierde un verdadero manjar! . De 2º ya hay más opciones para pedir según el gusto, yo me decanté por jamón asado al horno que estaba realmente rico (aunque un poco escaso . Si estáis por Salamanca y queréis comer bien y barato os lo recomiendo.
Restaurante pequeño sin bar. Si tienes que esperar por la mesa no puedes hacerlo tomando algo. Hay que esperar afuera o en camino de paso de los camareros. Nos tuvieron esperando una media hora de pie, eso que los camareros están en la calle invitando al turista a pasar a comer. Entramos porque el menú parece variado y el precio no está mal. Yo pedí de primero una sopa castellana. El pan estaba enmohecido (verde y con sabor a moho). Debe ser que usan pan viejo y mal conservado para hacerla. Les pedí que se la llevaran. Me traían otra pero ya no la quise. De segundo carrilleras. Estaban aceptables pero nada más. Entre plato y plato otra media hora de espera. El vino estaba malo. No venía embotellado y sabía raro. De postre ya no me atreví a pedir postre de la casa. Pedí helado y me trajeron una tarrina industrial como un yogurt bastante mala. Pagar pagué como si todo fuera bueno. 11EUR. Ya no quise café.
Pasamos por la puerta con nuestro perro y nos ofrecieron el menú, pasamos y fue grata experiencia. El niño pudo pedir medio menú por 9.50€, arroz negro y natillas caseras. Nosotros menú por 15.50€. Patatas meneas, sopa castellana, pluma a la brasa ,hamburguesa sin pan, crema de limón. Todo buenísimo, camareros muy agradables y atentos.