La Tia Fela - Paracas

Antes de regresar a pisco, el autobús para en el pequeño pueblo pesquero de lagunillas y es la oportunidad perfecta para almorzar en uno de los muchos restaurantes de pescado y marisco que se han establecido allí para el placer de los turistas. entre ellos se encuentra el restaurante tia pily que ofrece algunas mesas al lado del agua (nota el fuerte olor de guano como pelícanos a menudo la comida) y el almuerzo no demasiado caro (25 plantas de todos modos) con ofertas de leche tigre (una bebida afrodisíaca, según la leyenda, jugo basado en ceviche.)

Based on the huge recommendations of this place, I was looking forward to a mixto ceviche. I was sadly disappointed, the scollops were mushy and the octopus was tough. However the fish was nice and I ate every last bite of that. Nice friendly service with a free Pisco sour.

The food was so fresh. We got to pick out the fish we wanted to be grilled. Tatiana, our waitress, was really what made us choose that place since there a some very pushy competitors. She was calm, patient, and answered all of our questions. We had an amazing view from our table.

Antes de regresar a Pisco, el autobús se detiene en el pequeño pueblo de pescadores de Lagunillas y es la oportunidad perfecta para almorzar en alguno de los muchos restaurantes de pescado y marisco que se han establecido allí para el deleite de los turistas. Entre ellos está el restaurante Tia Pily el cual ofrece algunas mesas junto al agua (tenga en cuenta el fuerte olor a guano como pelícanos menudo la comida) y el Almuerzo no demasiado caro (25 soles de todos modos) con leche de tigre ofrece (una bebida afrodisíaca, según la leyenda, jugo basadado en ceviche).

It's probably the worst coffee we've ever had - we've been waiting for a waiter for a long time, even though the restaurant was almost empty. Then we waited for coffee for about 20 minutes. What we get was a coffee-like drink full of condensed milk, spilled around and brought to us in dirty cups. In addition, the waiter gave us the cups that touch them at the top with bare hands. Avoid it. We never come back here again.