Boka nu
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Bidra med feedbackMuy buena cocina, comida casera, buenos pinchos y deliciosas tostadas , ambiente muy familiar, el trato por parte de Eduardo y Ramón, espectacular... Son encantadores. Graciassss
Tengo que decir que el trato fue amable y la comida sabrosa, en cambio el precio me pareció un tanto excesivo. El menú cuesta 31€ primer plato, segundo, postre y bebida), Existe la opción de elegir platos del menú de manera independiente, elegimos ésta opción ya que no queríamos postre y te cobran cada plato individualmente. Nuestra elección fue estábamos dos personas) un primero a compartir ensalada de tomate y bonito), una ración de patatas bravas que estaba fuera del menú y dos segundos chipirones a la plancha), botellín de agua, copa de crianza, café con leche y escocés pan también). A la hora de pedir la cuenta nos dicen que nos van a cobrar dos menús porque nos sale mejor de precio, y el montante ascendía a 70.40€, Tengo que reconocer que soy lento de reflejos, y cuando me iba para casa, estaba haciendo sumas para cuadrar la cuenta y no lo conseguí. Los precios de cada plato constaban en la carta. Tenía que haber reclamado en su momento.
El Cali California), es uno de esos bares-restaurantes de toda la vida en el ensanche pamplones hoy gastrobares), buen aperitivo, comidas, meriendas y cenas. Desde que sus creadores desaparecieron y fue regentado con notable éxito por Patxi e Irena hoy Moka) ha pasado por un periodo de incertidumbre por cambios de estilo y de manos, pero desde hace un tiempo lo regentan unos profesionales de toda la vida, su último periplo viene del bar Mikael, también en el ensanche. Desde que llegaron al Cali este ha vuelto a tomar aspecto que recuerda su glorioso pasado y creo que se agradece que estos profesionales mantengan aquel buen nivel y la buena oferta de esta zona de Pamplona. Pinchos de toda la vida con otros ensayos actualizados y una buena carta de raciones y cazuela as muy bien elaboradas. Buena bodega y mucho oficio en los gestores. Merece la pena.
El personal del antiguo Mikael ocupa desde hace algún tiempo este mítico bar pamplonés. Son profesionales con muchos años a sus espaldas, tanto en cocina como en barra. Son muy simpáticos pero el cambio no les ha sentado bien. El frito de jamón y queso estaba bueno pero el empanado estaba muy duro.
Mítico California restaurado. Un sitio tranquilo, fuera del bullicio del centro pero a la vez cercano a él. Calidad/precio muy buena y servicio perfecto. Para repetir.