Parrilla La Pampa - Oviedo

La atención es excelente y la comida es deliciosa, es un restaurante que tiene una amplia terraza con unas vistas increíbles.

Aquellos que califican el sitio de 'excelente ' está claro que son familiares, amigos o los propios dueños. Es un lugar con un tremendo potencial si hubiese una gestión óptima. Pero la realidad es que tanto el servicio,como el deterioro y abandono del lugar y la calidad de la comida hacen de este lugar, a día de hoy, un lugar NO RECOMENDABLE, ni siquiera para tomar un refresco. Porque te dirán o qué no lo hay o tendrás qué esperar 1 hora para tomarlo.

Fuimos de martes a cenar y todo fatal, pedimos una parrillada de carne para dos personas y costó 30 euros, lo primero nos dicen como queríamos la carne (poco echa, medio echa ó bien echa) y nos percatamos de que la parrilla estaba apagada e hizo como que estaba afilando un cuchillo para ir cortando la carne para asarla ya que era falso por que estaba recalentado de medio día, las patatas también eran de medio día, total...... Un desastre y todo una mentira.

La comida estaba buena, escasa, pero buena.. Que decir de los camareros , organizacion nefasta, no saben si van si vienen, tratando de pena a sus clientes, acabas de comer y no te recogen ni la mesa, sobre todo la chica que encima se lo dices ya que estabamos acabando el postre con la mesa sin recoger, llega la hora de pagar , le decimos que si puede recoger la mesa y nos dice que no, para llevar en la mano la cuenta... De traca, sitio espectacular, que queda a la sombra por su nefasta atencion.

Muy buen día el de hoy 23 F por lo climatológico para comer en un restaurante con buenas terrazas y vista al Aramo. Comienza la petición de la comida, preguntando si tenían pollo al ajillo, me comenta la camarera que si y me ofrece una ensalada de LTC, le digo que va a ser mucho para mi y me ofrece una más reducida. En breve espacio de tiempo aparece con mantel de papel individual, un vino Rioja que pedí y un bollo de pan que no había pedido, también muy rápido aparece con el pollo al ajillo con una guarnición de patatas y la ensalada en un bol pequeño acorde con lo que acordamos. Iniciada la comida, el pollo que me sirvieron no tenia ni un solo trozo de zanca, antezanca o pechuga. Todo eran costillares, alitas y cuello. Cuando pedí la cuenta le dije a la camarera que por favor me dijera donde encontraban esos pollos que no tenían ni zancas ni pechugas. Por el precio de la carta 10 € la ración de pollo, algo podía tener. Cuando llegó la cuenta, cobraron por la ensalada 6,50€, por el pollo 10€, por el pan 1€ y por el Rioja de chateo 2€. Total 19,50 €. Me pareció para lo que comí una tomadura de pelo, que reserva el dueño los buenos y apetitosos trozos de sus carnes para sus amigos y/o sus clientes habituales. En estos casos se siente una impotencia que me lleva a escribir estas líneas, para que otros que no sean habituales no piquen y no caigan en la trampa de este sitio.