Cal Felipet - Olopte

Tranquilo y acogedor hotel con una atención inmejorable donde se encuentra en casa a partir de minutos 1. camas muy cómodas y los tragaluces de las habitaciones le dan un ambiente muy especial. Tal vez algo de polvo en la habitación pero el resto en orden y limpio. El desayuno es una degustación de salchichas y quesos lumpy donde acompañan una tortilla de patatas y una espectacular coca. Las comidas y las cenas son una fiesta para el paladar. Nos comimos uno de los mejores pulpos que nunca hemos probado y un impresionante muelle de carne. los niños disfrutaron con los caldos y croquetas caseras. En cuanto a la ubicación, el pueblo está un poco oculto, pero realmente estás a unos 20 minutos de la molina. para repetir, sin duda.

Una experiència muy buena,te hacen sentir como en casa,el hotel bonito y muy comodo. El desayuno y la cena de mucha calidad.

Un hotelito familiar como en casa y una atención inmejorable ,Anna y Jaume te harán pasar una estancia agradable y acogedora

Un fin de semana de relax en familia en este hotel ubicado entre hermosos paisajes. El trato de los propietarios fue muy amable y cercano. La cocina es de muy buena calidad. Teníamos un menú excelente con vistas impresionantes. El desayuno, sólo 10. Sin duda, volveremos en una próxima escapada.

Un pequeño restaurante-hotel en la Cerdanya, en Olopte, con un encanto especial. Pocas mesas, pero bien distribuidas, con magníficas vistas del Cadí. Un trato exquisito y muy familiar por parte de los propietarios, y una carta que merece ser destacada. Platos clásicos, pero cocinados con cariño; saben hacer las cosas con amor. Disfrutar del primer plato, el segundo y rematar con postres caseros, todos son fantásticos. Un lugar para incluir en su lista de restaurantes favoritos en la Cerdanya. Una apuesta por la cocina de calidad y de proximidad, con un gran nivel. No te lo pierdas.