O Triskel - Navata

Es un lugar con mucha paz y una cocina riquísima! José es el maître, y cocina tambien. Los calamares son los mejores que hemos comido y si quieres comer poco puedes inventar tu plato fitness.

Una auténtica sorpresa, comemos a menudo fuera y no suelo escribir reseñas, tampoco me gusta dejar mal a los sitios, tampoco reseño por amistad, pero O Triskel es una joya. Pedimos el menú del día sin expectativas, para salir del paso y nos encontramos con esmero, sensibilidad y conocimiento. Están los detalles que realzan un plato sencillo, una notable interpretación de hummus, un cuarto de ternera perfecto y una mousse de limón inolvidable. Después de un café excelente, acompañado de chupitos de PX Toro Albalá y una malvasía canaria exquisita, me animé a felicitar al servicio, que mostró un amor por su trabajo que se reflejó en la comida. Mi digestión y mi estómago suelen ser malos, pero esta vez todo fue perfecto. La terraza en un día como este tenía toda la expresión de la gracia provenzal. La primera vez fue por casualidad, pero las próximas visitas serán bienvenidas, incluso aunque implique hacer un viaje en coche.

Un lugar muy acogedor y elegante, con un personal muy atento y servicial. ¡Pasamos una velada muy agradable y celebramos!

Es un lugar tranquilo, con excelente comida y un ambiente muy agradable. Fui a cenar y probé el tartar de solomillo de ternera, que a diferencia de otros restaurantes lo preparan delante tuya, te lo dan a probar y posteriormente te lo sirven; acompañado de sus tostaditas artesanas. ¡Una verdadera delicia! Luego, como no, para el postre opté por el tiramisú y tengo que decir que fue el mejor tiramisú que he probado hasta ahora. ¡Felicidades tanto a la cocina como al equipo de sala, son un tremendo equipo! ¡Desde luego, un lugar digno de recomendar!

Un lugar tranquilo, familiar, personal agradable y acogedor, servicio rápido y comida muy rica con recetas originales. Altamente recomendado, definitivamente regresaremos cuando tengamos la oportunidad.