Caradura Culinary Delights

No merece la pena, la comida está correcta sin ser nada del otro mundo, y el trato del camarero está lejos de ser profesional. Para ser un sábado con y el local medio vacío la espera para todo ha sido demasiado larga. En la cuenta ves 1€ por servicio?? Y la cerveza aparece como Heineken pero te la han servido en vasos de Cruzcampo… en fin, no repetiré.

No repetimos ni muertos, lamentable la comida Un chasco total Pedimos a través de Glovo, nos llego dos trozos de Carne diminuto, muy mal aspecto. Tuvimos que ir a reclamarlo porque era vergonzoso.

Un autentico desastre... Esta noche hemos pedido a domicilio comida para 4. Unos tacos, gyozas, una hamburguesa y una parrillada de verduras. Hemos tenido que esperar dos horas para que llegara... A la hora llamamos al restaurante, que nos dice que ya esta de camino. Media hora mas tarde volvemos a llamar y nos dicen que van a mirar que ha pasado, que enseguida nos devuelven la llamada y nos cuentan... 15 minutos despues, al no recibir llamada, llamamos nosotros y no nos cogen el telefono (llamamos 4 o 5 veces y nada . Llamamos a Glovo, por donde lo habiamos pedido, para quejarnos, se ponen en contacto con el restaurante y otra vez, que esta de camino. Al final llegó 2 horas y cuarto despues de que lo pidieramos, sin una misera disculpa por parte del repartidor y sorpresa!! Cantidad de comida escasísima (las gyozas y los tacos no llegaban ni a tapa, y eran 13 y 9€... . La hamburguesa y la parrillada tenian algo mas de cantidad, pero igualmente escasisimo para comer solo eso. Además todo mas frio que un tempano. Y aqui estamos, haciendonos de cenar algo porque nos hemos quedado con hambre, hemos tirado el dinero.

La carta no es muy amplia pero ya lo habíamos probado en delivery y nos había gustado bastante. Pues el servicio in situ no es del todo bueno, y hace que no se disfrute igual que en casa, que la presentación es hasta mejor.

El sitio está bien en cuanto a atención y decoración. Pero sinceramente no volveremos a repetir, la ensaladilla de langostinos en tempura estaba insípida, sosa no decía nada. Fuera de carta habían croquetas de morcilla con pera que te decían que estaba de miedo, pues bien, la croqueta en si estaba bien hecha pero no rastro de la pera o de la morcilla solo sabía a bechamel. También pedimos el pulpo braseada y toda la sal que no le habían puesto a lo demás se lo habían puesto a esto, prácticamente incomible de estos platos que te aceleran el corazón por la cantidad de sal que contienen. Entre esto pedimos una vol Damm que la tenían en un refrigerador a la vista, estaba caliente no, lo siguiente. Por último de postre pedimos torrija con helado a la reducción de Pedro Ximénez. El postre fue ya lo que terminó de decepcionarnos, insípida, solo era un masacote de pan fríto con una bola de helado, no rastro del Pedro Ximénez y el caramelo quemado que amargaba todo el plato, incluso se quedó media torrija pegada. En el plato, típico de platos ejecutados en microondas.todo esto fueron 40€.pongo dos estrellas porque la calidad de la comida es buena y la atención de los camareros también, pero la cocina está a años luz de poderse llamar gastrobar,es falta mucho. Además en traer los platos tardaban bastante. A pesar de haber os quejado no ofrecieron compensación, no volveremos.