Lupita - Madrid

Excelente comida (para mi nuevo,) muy rico, sin tonterías, simplemente un lugar para comer bien y ser bien servido. ¡Volveré muchas veces!

Estuve aquí en el restaurante Lupita anoche. la atención un poco incómoda pero es para entender con el número de personas que eran, la comida deliciosa, la música muy buena, tenemos un gran tiempo con algunos amigos que definitivamente regresaré como puedo perturbarme, bailar y disfrutar al máximo. Pero si doy una sugerencia, sería mejor si pusieran más camareros ya que es un lugar grande donde la gente está por completo, pero adelante.

La comida bastante buena. Comimos pollo a la brasa y causa limeña de pollo y, la verdad, no nos defraudo, muy bueno todo. La “pega” que tuvimos, en nuestro caso particular, es que llegamos a comer sobre las 16 de la tarde de un viernes. Nos dijeron que de menús o medios menús solo les quedaban como tres platos distintos. Preguntamos entonces por la carta y nos dicen que la oferta es de todos los platos: es decir, es el menú no me ofrecen pollo a la brasa porque no hay, y cuando me dan la carta, si tienen la tarjeta opción de pollo a la brasa. Y cómo eso, con casi todos los platos. Conclusión: no hay aviso de que el menú sea hasta cierta hora pero no me dejas pedirlo y me ofreces el mismo plato a la carta con el consiguiente aumento de precio. La explicación que nos dieron es que la ración es más pequeña en el menú, pero un cuarto de pollo es un cuarto de pollo, ya sea de menú o en carta, creo yo. En ese sentido, algo descontentas con el servicio, aunque hay que reconocer que el buen sabor de la comida lo suavizó bastante

Comiendo en este restaurante me he llevado una sorpresa para bien. Siempre que pasaba por Gran Vía y lo veía decía bueno, aquí en esta calle, no podría ser un restaurante auténtico. Pero decidimos ir a probar esta vez y ha sido un acierto. La comida me pareció como si estuviera comiendo en Lima otra vez. La verdad que todo muy rico, el precio razonable y las cantidades adecuadas.

Le pongo 5 estrellas porque por el precio que pagamos comimos bien, como si estuviera en un barrio de Perú, los platos salieron rápido y el camarero que nos atendió fue muy simpático y nos dio buenas recomendaciones. No le hice foto a la chicha morada ni a la torta de chocolate pero estuvieron buenas. En fin de semana es mejor ir antes de hora punta porque hay cola para entrar.