Boka nu
Feedback
Bidra med feedbackSoy asturiano, afincado en Madrid hace muchos años. Es un bar de barrio de los de toda la vida. Me comí un cachopín (de menú por 8 euros de lujo. La camarera y los clientes, con los que no interactué mucho, geniales. Gente con la que se puede hablar de ajedrez, cine, fútbol, etc, etc, etc. (creo que de todo . Y que no llevaba mascarilla para comer y beber, pero que seguro que son los primeros en ponérsela al salir. Los bares, terraza y pequeños restaurante pijos (sin que suene despectivo , para otras ocasiones, también gustamen .
Fui por casualidad con unos amigos y decidimos entrar y tomarnos unos vinos. La atención del camarero (un señor con gafas) fue excepcional. Nos pedimos varios vino y todos venian aconoañados de su respectiva tapa, una diferente cada vez. Además no habia que esperar a pedir otra consumisión para que te pusieran otro aperitivo. Repetiré cuando vuelva a Madrid.
Me tomé un café con 2 porras y económico, me trataron muy bien y el servicio excelente. Volveré a probar algunas raciones y bocadillos.
Conocí el sitio siguiendo a la actual encargada, Patricia, y ahora es mi bar de raciones de referencia en el barrio de Salamanca. Buenísima cerveza (estrella de Galicia) y las imprescindibles croquetas y empanadas caseras. Por no hablar de la paella, lo mejor del local.
Su nombre lo dice todo, La Armonia. Este pequeñito Bar de Tapas es una excelente opción en Madrid, especialmente si te encuentras en la zona del Barrio de Salamanca en donde todos los lugares por lo general tienen los precios altos. El nombre de calle es General Oraá esquina con calle de Claudio Coello y a una calle de Serrano, a la vuelta del hotel Meliá Gálgos. Las raciones de tortilla de patatas con cebolla o bien con carnes es muy buena y además te la pueden preparar en tan solo un par de minutos. El jugo de naranja es natural. Platillos de la cocina madrileña es su especialidad. El Sr. David Angeles Arroyo es el encargado de atender el lugar, servir las copas y la comida. Todo un anfitrión que hace de tu desayuno o comida sean un muy ameno y agradable momento. Quedas invitado a regresar.