Boka nu
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Bidra med feedbackFantástica sidreria, muy acogedor y bien decorado comedor con pinturas modernistas. se puede comer sentado, anexado al Área/Txotx. buen precio de calidad de la adecuación. la carne de calidad excepcional en las dos ocasiones que he sido. el mejor con diferencia. muy buena atención y tratamiento exquisito. recomendado 100x100 para repetir
Comenzamos la temporada 2022 con una comida en zelaia. como siempre, excelente servicio y comida, tanto tortilla de bacalao como bacalao con pimientos y, por supuesto, la txuleta. los tres que pedimos eran excelentes, tanto en gusto como en el punto de parrilla. por protocolo covid, sirven en la mesa botellas numeradas de diferentes kupelas y permiten ordenar el que es preferido. un par de veces permiten que una sola mesa se levante al txotx y puede probar otras sidras kupela que no se sirven en la mesa. todos son nuevas sidras del año con diferentes tonos de intensidad, acidez, etc. postre, quesos surtidos (no sólo el habitual idiazabal) con membrillo y nueces. También pedimos tejas y cigarrillos. una experiencia muy recomendable
Fuimos a un evento de trabajo, la muy buena sidra, intentamos varios. la comida era muy rica, lo único es que éramos mucha gente y la comida se puso de pie que no parecía cómodo disfrutarlo realmente. ¡El cretino iba a morir de ricos!
Aprovechando la temporada de txotx, fuimos un grupo de 8 amigos a comer un sábado al mediodía previa reserva con varios meses de antelación. El comedor estaba completamente lleno con mesas de 5-10 comensales. Pedimos el menú típico de sidrería que incluye barra libre de sidra y para comer chorizo a la sidra, tortilla de bacalao, bacalao frito con pimientos y cebolla, chuletón y de postre nueces con queso y membrillo y tejas con cigarrillos. Si bien la calidad de la comida es buena, tampoco es algo espectacular y las raciones son bastante escuetas. El menú plantea que cada comensal coma un mini trozo de chorizo, uno de tortilla, uno de bacalao y un chuletón de 1kg (hueso incluido) lo reparta entre 4 personas en vez de 2 o incluso 1 por persona. Juegan con la baza de que la gente se infla a comer pan y beber sidra y con el tiempo que tardan en traer un plato y otro, pierden el apetito. El precio del menú es razonable para lo que se ofrece, aunque si no bebes sidra, no compensa tanto.
Un sitio precioso, buen trato y la cama insuperable