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Bidra med feedbackFue en el siglo XIX, cuando los Misioneros de los Sagrados Corazones que se hicieron cargo del Santuari, vieron la necesidad de ampliar la antigua cocina de los peregrinos. Todavía goza de un ambiente antiguo y de cierta espiritualidad, es un gran recinto para 200 comensales con sus columnas, altos techos y un clasicismo evidente. Dicen que aquí se toma un cabritillo de excepción, comida mallorquina especialmente. Merece la pena verlo, aunque no vayáis a comer, recomendable tomar algo en su terraza al sol.
Después de la noche a la noche en lluc y habiendo incluido media pensión, los camareros nos han ofrecido varios platos fuera de la carta. Después de varios días y conocer al personal, felicitaciones a todos y especialmente a los cocineros por el trabajo que hacen como pocos empleados. Felicitaciones por el trabajo que hacen y hacernos la estancia más cómoda.
Nos quedamos en el monasterio un fin de semana y una noche fuimos a cenar. lugar muy espacioso y acogedor. servicio correcto. la comida que probé me consiguió. enfatizar que la tumbet es uno de los mejores que he probado, muy recomendable para probarlo. Tienes que tener en cuenta que deberías ir pronto, al menos en la cena.
Hermoso restaure en el que comer en el mismo monasterio de Lluc. Tanto si vas en verano como en invierno el lugar es privilegiado por su ubicación y vistas, al mismo tiempo la comida es muy buena… lo recomiendo totalmente.
Vam celebrate les noçes del meu cunyat al restaurant i no puc mes que donar una màxima puntuació, el menjar molt bó, quantitat i qualitat, i el servei exceptional, els 2 cambrers que ens serveen , tolo i biel uns grans professional i a mes simpàtics, en summ, un lloc del tot.