Venta Julian - El Bosque

De lujo para comer en el bosque, platos con gran cantidad y de buena calidad. Degustamos el revuelto de patatas con chorizo, caldereta de venado y chocos... delicioso.

Buen sitio para hacer una parada, tanto para desayunar como para comprar productos de la sierra en la tienda, donde puedes encontrar una variedad importante de quesos y productos de la sierra.

Es arduo complicado encontrar la entrada al mismo. No hay rótulos ni carteles. Verás que hay uno que alude a Casa Dominga. No pone Venta Julián. Pues aunque no lo creas, ahí es la entrada. Seguimos con falta de señalética, una vez accedes a una especie de patio, sigues sin saber a dónde dirigirte, no sabes si seguir ahí o irte... Pero nosotros nos atrevimos y subimos unas escaleras, una vez las subes (y no antes) ves el cartel de recepción. El cartel pero ni una sola flecha o indicación de donde está la misma. Seguimos avanzando hasta que vimos una puerta y un timbre y ahí llamamos, por fin nos atendieron. La mujer muy agradable, la verdad. En cuanto a la habitación, no está nada mal. Todo muy limpio y cuidado. Un frigorífico bajo encimera y una pequeña tv algo antigua que está tan alta y tan mal orientada que desde el único punto visible, la cama, se veía muy oscura. Para colmo, casi todos los canales se veía con interferencias o no llegaba bien la señal. Pero lo peor... La ducha. El agua caliente tarda como 5 minutos en llegar desde abres grifo. Y una vez llega, no hay término medio o te abrasas o pruebas a mezclar con agua fría, pero hay bajadas de presión (como cuando te abren grifo en cocina mientras te duchas) y el agua caliente desaparece un instante para congelarte con la fría. De otro lado, si dejas el grifo en caliente a tope aparte de que te achicharras, esas bajadas de presión seguirán, así que por momentos pasarás frío. Por lo demás, todo bien.

Hay opciones sin gluten, pero hay que avisar con antelación a los camareros. Los postres son caseros, pero no siempre son aptos para celíacos (a veces usan maicena y otras harina). RECOMENDABLE: la sopa de picadillo (con hojas de menta) y el lomo a la plancha (está muy tierno). NO recomendable: Las croquetas de puchero NO son caseras y el rebozado es aceitoso. Si quieres asegurarte una mesa, llama y RESERVA CON ANTELACIÓN, siempre hay gente haciendo cola y los que está en la barra tienen preferencia.

Magnífica y abundante comida, trato exquisito del personal y unos postres caseros buenísimos