Boka nu
Feedback
Bidra med feedbackUn restaurante en un hotel frente a la Ciudad Encantada de Cuenca.Comun...la comida estaba bien ,el lugar basico
Good place to eat. good food and extraordinary treatment. There were many people who warned us it would take a long time to take care of us, but it was worth it.
Fuimos a visitar la Ciudad Encantadora de Cuenca como la última parada de nuestro viaje y queríamos tomar algunos aperitivos y refrescos antes de comenzar la carretera. Desde el principio el camarero mostró bastante desagradable, asistió a todas las mesas superiores a las nuestras. Cuando el turno finalmente llegó a nosotros, pedimos dos refrescos y algunos cortadores de tortilla, nos dijeron que no había tortilla, y la soda tomó para siempre. Unos minutos más tarde vimos varios aperitivos saliendo a la mesa de al lado, incluyendo la tortilla. Decidimos pedir un bocadillo. Nos dijo que no podía ser, que tenía el salón lleno y no podía dejar de asistir a las mesas para poner aperitivos y muy amablemente nos dio una carta para pedir raciones. Luego salieron otros dos aperitivos, tortilla y lomo con queso, para la otra mesa que teníamos al lado. Fue una broma. Vino a preguntarnos qué íbamos a preguntar y respondimos que nada, que nos dio la cuenta... €5 para dos puede refrescar las bebidas, sin unos cuantos guisantes de patata o unas nueces. Absolutamente embarazoso.
35 minutos esperando y viendo lo que había 4 mesas vacías pero no recogiendo clientes anteriores. Después de esperar el camarero nos dice que tendrás que esperar más porque tienes que recoger las 4 tablas que llevan sin limpiar más de la mitad, esperamos 15 minutos más y vemos que desde las tablas no han recogido un tenedor. En estos 50 minutos de espera, en la mesa opuesta, tuvieron que quejarse de esperar mientras comían pan, ya que aún no habían notado. Se levantaron de la mesa y no pagaron. 3 camareros para 12 mesas y no encajan. Lamentable Vamos a salir con viento fresco.
Buen lugar para comer. Buena comida y tratamiento extraordinario. Había mucha gente que nos advirtió que tardaría en cuidarnos. Pero valía la pena.