El Rancho - Carboneras

Estuvimos en este restaurante de casualidad. Era de noche y pasábamos con el coche de camino al hotel. Vimos luces y tenía pinta de restaurante acogedor. ¡¡¡¡Vaya acierto!!!!!. Nos atendió el dueño en todo momento. Nos puso en una mesa apartadita y nos fué recomendando las especialidades de la casa. La decoración, rústica, apropiada con la zona, muy muy acogedor. Nos sentíamos como en casa. Tomamos una especie de milhojas con tomate ecológico, aguacate y queso de cabra. Buenísimo. Luego berenjenas rebozadas en harina de garbanzos y con una suave envoltura de miel. Delicioso!!! Después codornices con salsa de chocolate. No tengo palabras. Espectacular todo. Son platos con muchos ingredientes, todos en su justa medida, para que todos tengan protagonismo, sin comerse el sabor unos a otros. Un diez por la cocinera, mujer del dueño, una auténtica manitas! El postre era un bizcochito con chocolate que quitaba el sentío!. Para beber tomamos vino, por copas. Rueda y Viñas del Vero. Nos las fue llenando cuando las bebíamos, sin cobrarnos de más. Creo recordar que sólo pagamos por la primera copa de vino. Al final, nos invitó a un licor de naranja de la zona, con el detalle de no servir dos vasitos y llevarse la botella, sino dejándola sobre la mesa. Buen detalle! El restaurantre es un compendio de buena comida, magnífica atención y detalles a los comensales que dejan un gran sabor de boca! Merece la pena visitarlo y disfrutarlo. Te hacen sentir tan a gusto que cuesta irse. Enhorabuena.

Buen sitio para Camper y autocaravanas. La dueña es muy amable, llegamos tarde y llamando al teléfono nos abrió la puerta. Tiene servicio de carga y descarga de aguas grises y negras. Dispone de baños y duchas. Todo a un precio económico. El panadero viene hasta el camping sobre las 9:00

Nos pillaba de paso, y perfecto para pernoctar uno o varios días. Todo muy limpio y cuidado, gente muy atenta y amable.

Sitio muy bien organizado, limpio, baños en perfectas condiciones. Susy nos atendio muy amablemente, llegamos tarde por la noche y nos recibio, siendo que en otros lugares no. Esta algo lejos de la carretera pero para pasar la noche esta mas que bien.

Un lugar muy tranquilo donde podemos descansar. éramos casi una semana (somos campistas) y teníamos un baño, ducha, lavadora y electricidad. el dueño es super-maja y le ayuda en lo que necesite. Si volvemos al gato, ciertamente repetiremos.