Cafeteria La Cantonada

Vi en las reseñas una foto de un delicioso bocadillo de bacon con queso y decidí ir a probarlo. Me cobraron 6€ por el bocadillo y una cerveza, pero me hicieron el "favor" de solo cobrarme la mitad del bocadillo. A pesar de eso, fueron muy amables.

Trato fatal, servicio pesimo, lentitud, desconfianza total, te meten prisa para que dejes la mesa. Solo van al dinero.

Un bar centrico, ideal para tomar un vermut o desayunar. Un punto a su favor es que las cervezas las sirven bien frias y las copas del congelador.

La verdad un cliente de cada semana por el precio que dan pero paso por la mala educación de los dueños "los camareros nuevos ningun problema "pero los dueños echandote fuera por que no tienen mesas i no te dejn disfrutar de un ratito tranquilos despues de trabajar i asta que no consiguen no paran la verdad una decepcion i la calidad de la comida pesima hasta tenia una mesa al lado un dia que les llego unas sardinas en mal estado YO SOY CAMARERO Y LA ATENCIÓN AL CLIENTE DEBE SER LA MEJOR PERO ESE BAR NO LO ENTIENDEN PROBEMOS AL BAR DE ABAJO I PERFECTO Y MUY AMABLES I COMIDA MUY BUENA POR EL PRECIO O AL DIVINO DE AL LADO QUE TAMBIENM ESTA MUCHO MEJOR QUE LA CANTONADA MIRA QUE HE ESTADO EN SITIOS PESIMOS PERO TANTO NO DE VERDAD

Es un bar familiar chino donde nos sentamos a tomar algo y nos entró hambre, así que decidimos probar suerte con unos nuggets y luego con unos calamares. Nos sorprendió gratamente cuando llegaron las dos tapas: los nuggets estaban perfectos, pero los calamares nos sorprendieron, especialmente el rebozado. Decidimos probar también unos chipirones y nos sorprendió aún más, ya que el rebozado y el sabor eran mucho mejores que en muchos otros bares que hemos probado. Finalmente, probamos las albóndigas y, al preguntar si eran caseras, nos dijeron que sí, con salsa y todo. Estaban deliciosas. En resumen, fuimos a tomar algo y terminamos cenando allí. El servicio, la atención y la relación calidad-precio fueron increíbles. Todo lo mencionado, más una vichy, una caña, una cerveza mediana, un carajillo y un café, nos salió por 22 euros. Como postre, nos regalaron golosinas.