Restaurante del Centro Libanes

Pedí un jocoque seco con pepino y un shawarma de cordero (que no estaba en el menú, pero lo solicité y me lo prepararon). Después de eso, todo cambió. La comida estaba deliciosa, el servicio fue rápido y el precio bastante razonable. El pastel de plátano era excelente y el café de alta calidad, lo recomiendo ampliamente. A pesar de la espera inicial, valió la pena, y me di la impresión de que el servicio fue casual. Definitivamente volvería.

La comida es deliciosa y se deben probar los platos libaneses. Desde mi punto de vista, el plato de quesos es excelente y el precio es aún mejor. Sin embargo, actualmente es un caos visitar el restaurante, ya que todas las calles aledañas están cerradas debido a algunas obras que mejorarán la movilidad en el futuro. A pesar de que está abierto al público, a veces el servicio no es tan bueno, por lo que es recomendable llegar temprano para asegurar un lugar en el estacionamiento, ya que el restaurante suele estar bastante concurrido.

En este restaurante, solo se sirve comida libanesa. Los tacos son deliciosos y en los desayunos, tienen un "omelette noruego" con salmón y jocoque, también son muy buenos los postres.

Principalmente visitado por adultos, en su mayoría empresarios. Es un ambiente formal. El personal es amable y la comida es buena. Probablemente elegiría este lugar nuevamente para una junta o desayuno de trabajo, más no para un desayuno familiar. Sólo lo he visitado por la mañana.

Servicio muy bueno y atento. La crema de zanahoria insípida y sin la esencia de naranja. Las porciones son muy vastas. El postre de chocolate y bayles muy bueno. No me encanta la presentación del pan, piezas muy grandes y en canasta grande para compartir con la mesa. Cuidar mas las presentaciones.