Millo Orzan - A Coruña

Pequeño restaurante muy acogedor, la carta es pequeña con productos de calidad y de cercanía, los platos están pegados para compartir, donde destaca la ensaladilla y la tortilla de callos de bacalao. El personal atento y profesional.

Local pequeño, muy acogedor. Trato excelente por parte del personal durante todo el servicio. Nos dejamos aconsejar y escogimos ensaladilla con tartar de atún, media tortilla con callos de bacalao y papardele con steak tartar. Todo muy bueno, con mucho sabor y una cuidada presentación, incluyendo el pan con aceite. Acabamos con un tiramisú para compartir. La experiencia fue muy satisfactoria, si bien los precios están en el límite superior de la hostelería coruñesa, y la cena perdió parte del encanto porque coincidimos uno poco antes de acabar con el inicio de una mesa de 10 personas que hablaban demasiado alto.

Platos sin sabor, local deficiente, servicio regular y manipulador en los consejos. Vinos correctos. Servicios sucios. Relación calidad/precio deficiente.

Lo principal cuando sales a comer fuera de casa es encontrar un sitio que te sorprenda con una cocina con personalidad, esto lo es capaz de transmitir su gerente y a la vez chef. Carta con producto de temporada, la misma más que suficiente para satisfacer a todos los.gustos( recordemos que antes de ir a un sitio tienes que informarte de que al menos la cocina es de tu agrado) Trato del Chef excelente 9,9 la décima la dejamos como meta a superar

Hace tiempo que no escribo ninguna opinión en TripAdvisor, las reservo para casos excepcionales y este es uno de ellos, aunque en un sentido tremendamente negativo. No recuerdo tomadura de pelo más escandalosa en toda mi ya dilatada vida. Comienzan poniendo pan con un chorrito de aceite, que fue lo único rico que comimos, aunque no te advierten que no es un aperitivo detalle de la casa. Te lo cobran. 2,40 por persona. Continuamos con dos platos de erizos de mar. 1 erizo en cada plato, que para que no se sintiese tan solo, acompañan de una corona de algas.... el plato debe su nombre a que el recipiente utilizado para servirlo es un caparazón de erizo, sin rastro de los corales que debiera contener, que magistralmente son sustituidos por unos daditos de patata blanducha y revenida aderezada con un poquito de salsa sin sabor. Decidimos comer otro dadito de patata con las algas.... una salmuera correosa e incomible de casco de petrolero que luego nos dijeron que solo eran de adorno. ¿Pero cómo va a imaginarse el comensal que las algas puestas en un plato son de adorno?. Teníamos que habernos ido en ese momento. 9 euros cada cascara de erizo rellena con 4 dados de patata y su adorno . Plato principal: setas de temporada con una yema de huevo en medio. 28€ ración. Un variado de setas de esas de bolsa, con su agüita de descongelación. Tan bien hechas y con tanto sabor que se quedaron enteras en el plato. Nadie se interesó por el motivo de nuestro descontento. Parece que al chef solo le interesan los palmeros, que, dicho sea de paso, no acierto a entender cómo los tiene. 1 copa de vino blanco 5,50€ 1 jarra de agua del grifo 3,50€ Total 87,80€ y a cenar a casa