A. Manrique - Sotosalbos

Reservamos cocido para tres, somos aficionados a esa comida, y nos gusta ir a diferentes sitios a probar. El cocido de sabor estaba muy rico, pero la verdura y la carne, era más para dos, que para tres, escasas las dos cosas. Pusieron una bandeja para los tres, con un solo trozo de espinazo, 6 u 8 'rodajas finas ' de chorizo, (esto no lo habia visto nunca), un trocito de pollo, mucho tocino eso si, y tres trocitos cortados de morcillo. El relleno muy muy rico.

Espectacular, la comida, el servicio y hasta la nevada que dejó todo blanco en solo diez minutos con cuatro dedos de nieve.

Altamente recomendado, por todo: la amabilidad, el ambiente, el servicio y los platos como el cochinillo, el cordero, la tarta de queso, ¡todo fue de 10!

Comimos mejor que nunca. Judiones con su salsita cremosa, caldereta de cordero y cochifrito. Todo brutal. Y de postre trufas de chocolate que las traen de una pasteleria muy buenas. No había reserva en el salón y comimos en la zona del bar que tiene alguna mesa y el trato de la camarera muy atenta a nosotros. Todo muy bien

Sitio espectacular. Llevo viniendo muchísimos años y sigue sin perder su esencia. Desde que entras, ya huele de maravilla a carne asada. El revuelto de espárragos y gambas exquisito, al igual que el cordero, imposible resistirse a ese manjar. Los postres (ponche segoviano y cuajada con miel en nuestro caso) una delicia.