Milos - Playa del Carmen

Tuvimos una buena cena, pero al final la camarera pidió más propinas. dar propina no es una obligación en México y dejamos el 10% porque no estábamos contentos con el servicio ... nos pidió 15 mínimo ....

Muy buena comida,es muy rico,los precios son buenos pero no baratos, el servicio me pareció excelente, pero de risa, cuando puedes arruinar la cena completa con un gesto o actitud, venga la única mesera que hay en este lugar.IRRESPETUOSA Y RESPONDONA!!exigiendo el 10 % de propina, si vas a comer aquí no consumirás menos de $1000, y esta bien pero de eso a exigir un 10% que en ninguna norma he visto estipulado, es penoso,y a parte enojarse cuando se supone que el cliente siempre debe tener la razón. De acuerdo México es un paraíso en impuestos, pero también es el único país en el que un mesero puede exigirte propina. En Italia pagas cubiertos y platos pero esta escrito.no se si la chica tenga un salario o no pero, en México, desde tiempos inmemorables la propina es una consideración, los porcentajes son si así gustas, quisiera que la gente hiciera la cuenta si vas con tu familia y gastas $2000.00 en comida, tendrías que dejar mínimo como ella dice 10% $200, ahora multipliquemos eso por no se cuantos clientes al día y los días del año que la chica trabaje, en un año pondrá su restaurante ella no?, la próxima vez en vez de enojarse, mejor muestre la norma estipulada del 10%.

Este restaurante está muy cerca de la playa al final de la Calle 38. Me gusta ir a tomar un tentempié cuando paso un día en la playa. Una pequeña muestra de Grecia en México;)

Estábamos en nuestra luna de miel y no puedo creer que este se haya convertido en nuestro lugar favorito para comer mientras estuvimos allí. Solo estuvimos en Playa unas pocas noches y nos quedamos al lado, estamos allí al menos 4 veces y cada vez quedamos más que impresionados. ¡La mejor comida griega que hemos tenido! Llegamos a conocer al propietario un poco durante nuestras visitas, probamos el mousaka, ¡absolutamente delicioso! Nada en casa comparado con eso, o su salsa taziki. Me encantaron los giroscopios, calamares y kepetadis (¿ortografía? El plato de albóndigas) de otro mundo delicioso y fue el único lugar al que volvimos a casa entusiasmados con nuestros amigos y familiares. ¡No puedo esperar para volver y disfrutar de nuevo!

La camarera fue fantástica y nos encantó el pescado y la musaka. Era la primera vez que mi novio comía comida griega y le encantó. Dos pulgares arriba muy entusiastas.