Salones Baram - Navalmoral de la Mata

Reservamos para la noche de fin de año 2018 pensando pasar una noche estupenda en familia (mesa de 17 personas) y lo cierto es que fue un desastre. La comida bastante floja excepto los ibéricos y quesos de entrada que estaban buenos. Lo demás mejor no puntuarlo, además de escaso, tocamos a dos langostinos por persona y era el único marisco que había. En general la comida muy floja. Ahora pasemos al servicio, si esque se le puede llamar así por que de camareros tenían poco. Lamentable es quedarse corto, una pena y encima discutiéndote a voces cualquier cosa que les decías, por poner un ejemplo, los de la mesa de al lado les piden pan y el camarero coge uno de nuestra mesa y se lo da, concretamente el de mi hijo mayor que por suerte no come pan. Por no hablar de la discusión con los cafés, cubiertos, hasta con las uvas que faltaban y tuvimos que discutir para conseguirlas. En fin un desastre total para una noche especial. Una pena pues normalmente se come fenomenal en estos salones y en verano en el exterior se está de lujo.

Cena muy agradable de empresa. Hemos comido unas delecias, croquetas y mus de fua con un segundo plato y postre cafe chupito y cava por 30€. Calidad y cantidad.

Un restaurante típico de toda la Vida en Navalmoral con buen género relación calidad muy buena! El solomillo a La torta y las mollejas en oblea están muy buenas! Recomendable para comidas de familia y amigos

Estuvimos comiendo los compañeros de trabajo con un menú cerrado y, claro, aprovechan para timar. Cuando nos sentamos las botellas de vino estaban abiertas, el sabor no correspondía a la etiqueta y esta estaba muy usada, como si hubiera sido rellenada. Enhorabuena, han conseguido que no repitamos. La comida regular.

Despues de 2 o 3 experiencias en locales/restaurantes de la zona nada gratos POR FIN encontramos un lugar donde te sientes comodo, tranquilo, comes bien y para nada caro relacion calidad/precio. Estamos trabajando en la Recarga de la CNA y me lo recomendaron unos compañeros y no se equivocaron. El sitio es muy amplio (nada de mesas pegadas y se puede aparcar sin mayor problema. Tienen mucha variedad de comida (cosa que se agradece, no como en otros... muy elaborada y con el sabor de la cocina local extremeña. Comimos un poquito de Jamon con unos Boletus y cabrito y Solomillo de Ternera y quedamos muy bien, los platos son abundantes. El trato de los camareros genial, siempre buscando agradar y poco mas que decir... restaurante ampliamente recomendado.