Vatur - Mieres

La ración de escalopines eran tres filetitos cubiertos por una salsa floja de cabrales, 8 patatas acompañaban el plato. El tamaño adecuado para los ecalopines seria el plato del cafe. El camarero sin experiencia y poca educacion. Usar el aseo es deporte de riesgo, ya que hay que bajar por unas escaleras empinadas, con bajada en caracol, no está adaptado para personas con limitaciones funcionales. No dispone de aparcamiento. Precios caros en relación con la cantidad y la calidad de la comida, unos 50 euros de media por persona, y te vas con hambre. No les gustan los niños, quiza porque son un riesgo porque su cocina esta en medio del pasillo en el camino al baño y sus peligrosas escaleras. Ha salido una cocinera a intimidar a una niña que estaba intentando bajar al baño, como madre me he sentido ofendida cuando observe este comportamiento. No aceptan las criticas y es posible que te responda con algun que otro insulto si les dices algo. Mis amigas y yo nos hemos percatado que en dos tablas de embutidos el jamon y la cecina eran distintos y de mas baja calidad, al comunicarselo al camarero el dueño ha salido como un demonio, se ha llevado la tabla y nos ha pedido que no volvamos por alli nunca más. Surrealista

Se pidieron menus del día. El primer plato bien. El segundo, cordero asado, muy escaso y a un comensal le pusieron un solo trozo de hueso. La salsa de los escalopines aguada totalmente. Se les comentó y su actitud dejó q desear... Poco sentido del negocio del cuidado hacia el cliente

Sitio acogedor, comida fantástica, excelente limpieza y servicio, tienen un comedor enorme en la parte de abajo para hacer comidas familiares de empresa etc... Recomendable 100

Desastre el servicio y la comida fabada salada cachopo grasiento y duro y mal hecho el servicio ha sido pésimo y lento . es el peor sitio en el que he estado en Asturias y además estaba todo como sucio

Un lugar donde puedes tomar unas tapas en la barra, o pasar a las mesas y comedir o terraza exterior y poder degustar La Cocina asturiano, además en el propio restaurante puedes comprar embutidos auténticos que os recomiendo. La sidra está en su punto, el picadillo increíble y los platos combinados tipo patatas, huevo, chorizo increíbles... muy buen atendido y unos precios económicos ponen la guinda final a un local con cierto encanto... parada obligada...