Villa Martine - Mérida

No sabíamos sobre este lugar y, siguiendo las recomendaciones de Trip advisor, llegamos a esta hermosa casona de estilo morisco. Lamentablemente, cerró en diciembre de 2016. Actualmente pertenece a la Fundación Dondé y solo está abierto para cursos de capacitación. El lugar es precioso, con sus pisos originales, carpintería de filigrana y un patio de estilo mudéjar. Es una lástima que ya no ofrezcan servicio de restaurante.

El lugar te dejará sin aliento. La comida hará que nunca quieras irte. Uno de los mejores restaurantes en Yucatán, según un experto. Absolutamente recomendado. PD: El mejor servicio que he visto, y a un precio increíble. Ojalá pudiera volver ahora mismo.

Mi esposa y yo cenamos en Villa Martine con cuatro amigos. Estuvimos allí temprano, a las 6 pm, por lo que no podemos informar cómo sería cuando el restaurante está ocupado. Pero para nosotros, fue una experiencia maravillosa. El menú es continental, no mexicano. A todos les encantó su comida, desde el lomo de cerdo en una deliciosa salsa de jerez hasta el filete de pescado a la meuniere y los medallones de carne. Las ensaladas también eran hermosas. Incluso un plato de sorbete para limpiar el paladar. El servicio fue atento. Es una hermosa habitación rodeada de arcos moriscos, y solo el cielo oscuro y las estrellas arriba. Mi esposa y yo compartimos nuestra ensalada y plato principal y ambos nos llegaron bellamente presentados. El chef salió a verificar las cosas, lo cual supongo que es una de las ventajas de cenar temprano, aunque normalmente cenamos tarde, como es la costumbre aquí.

Starting off I want to compliment the chef once more for all the amazing dishes I got to try. Honestly, I thought this was going to be a case of been there eaten that. But it was the complete opposite. I got to try duck for the first time, and it was amazing.

This is a lovely place. We had margaritas in the most beautiful glasses and they were really good. We ordered guacamole, how boring, yes we are in Mexico, it was delicious. I had the fish of the day, a huge beautiful piece of grouper perfectly done with carrots, broccoli, cauliflower and potatoes. To die for and the portion was so generous I had it the next day. My husband had a Moroccan dish with wonderful flavors, fruit, spices, rice, etc. It was fabulous, I tasted it. The people who own the restaurant/hotel could not have been nicer and our waiter Darwin was discreet in service but always there. After a very rough day of moving to a new house, this was a welcoming break. They open early, 6:00 which is unusual for most restaurants in Merida. It is elegant, service superb and delicious.