Hostal Pascual - Hellín

Comimos el menú por 16 euros. Me pusieron de primero unas berenjenas rellenas, mientras que mi mujer comió ternera en salsa. Llamé a una camarera para que retirara mi plato, ya que la berenjena olía y sabía mal. Me lo cambiaron por unas costillas, que aunque tenían buen sabor, se notaba que llevaban hecho tiempo. Es una pena que este restaurante solía estar siempre lleno, ahora ya no tanto. Mucho cuidado al elegir, nunca sabrás qué te van a servir. ¡Salud queridos amigos!

Fatal son unos estafadores, te cobran la tapa por unidades más caras de la historia y no te lo dicen (por ejemplo, 2 albóndigas por 3€/1'50€ cada una) con los boquerones y anchoas igual... en fin, increíble. Además, el producto es malo, malo y huele raro, como si estuviera mal conservado sin cadena de frío. En total, no se les ocurra ir aunque estén muriendo de hambre y sed (2 bocadillos de 4 calamares con pan cada uno, una cerveza y las susodichas 2 albóndigas; total=25€). Son unos sinvergüenzas.

El lugar en sí no está mal. Venimos aquí porque el restaurante que tenía sentido en Murcia estaba cerrado y paramos al otro lado de la carretera. Es mejor venir desayunado porque los precios no se corresponden con la realidad. Dos cafés con leche y dos croissants a la plancha costaron 8,60 €.

EN ESTE LOCAL YA HEMOS COINCIDICO VARIAS VECES EN ENCUENTROS FAMILIARES EN HELLÍN, AUNQUE RECUERDO QUE EN LAS OCASIONES ANTERIORES SIEMPRE ESTABA LLENO DEL BAR, DE MANERA QUE HABÍA QUE LIDIAR MUCHO PARA QUE TE ATENDIERAN. En esta ocasión, recientemente, hemos estado 4 adultos almorzando. Tenía mucha variedad de productos/género en la barra (al menos su aspecto) Pedimos 4 descafeinados con leche (1,8=/cada uno) -sin pena ni gloria-, 3 pinchos de tortilla (a 3,40 € la unidad) que, desde mi opinión, estaban incomibles por no estar lo suficientemente cuajado el huevo. También 1 tostada con queso, en pan de hogaza muy rico. Total 20,10 €, -sinceramente creo que se han pasado con los precios que nos parecieron carísimos. El local estaba casi vacío. Estuvimos de 11:45 a 12:00 horas en un jueves no festivo. No creo que vuelva, la verdad.

Camarero antipático, precios altísimos y calidad nefasta. Baños sucios, con malos olores, sin tapas y viejos. Zumo de naranja mínimo y la magra llevaba más grasa que carne. Adjunto foto del ticket para que lo comprobéis y del zumo para que veáis el escaso tamaño.