Altamar - Elx

Brutal,tanto la atención, el lugar y la comida exquisita, recomiendo el arroz del señoret

Trato de Mirek exquisito, En terraza tranquila muy bien, nuestra perrita con agua, Comida Sea food degustada con buenas sensaciones. Le auguro futuro, un descubrimiento muy merecido

Cena en pareja. Pedimos zamburiñas, tartar, pulpo: todo muy rico. El postre, la torrija, una maravilla. La atención excelente. Muy recomendable.

Recomendable 100%. El restaurante está muy bien acondicionado. Lo primero que nos dijeron después de decirnos cuál era nuestra mesa,fue que viéramos las vitrinas para pegar un vistazo a todo tipo de marisco fresco expuesto. Ya me gusto más el sitio donde íbamos a comer . Cuando llegó el primer plato central que se trataba de una fuente con hielo, Ostras y Quisquilla ,se nos fue la mirada con la buena presentación. Imaginaros como fue el resto de la comida. Un 10 a todo.

Teníamos una reserva para 4 y nos ponen en una mesa de 4), del tamaño que hay en las terrazas, para las bebidas, el plato de cada uno, los entrantes que van al centro, le dijimos, esta mesa la vemos pequeña, nos puede cambiar a una más grande y nos dice la chica pues estos de aquí también son 4 y es la misma mesa, imagino que nos vio el gesto y nos cambió a una mesa alta de seis que había en el rincón y nos dice, sentaros en la punta y no al fondo si no tenemos que andar mucho para serviros, bueno, vale, menos mal que a partir de ahí se terminó esa carrera, la chica que nos tomó nota fue extremadamente amable, educada, nos explicaba lo que llevaba cada plato, cómo estaba cocinando…, si en algún entrante íbamos a necesitar pan, por si queríamos, para pedirlo con tiempo porque tardaban un poco en poner el pan para que no se nos enfriara el entrante esperando el pan…, todo un lujo de camarera. El trío de ensaladilla sin pena ni gloria, si volvemos, no lo pediría, las gambas rojas y langostinos con yema curada, brutalmente bueno, me encantó este plato, las croquetas de gambas, muy ricas, el pulpo frito sobre espejo de papas, buenísimo, la camarera nos explicó que lo hacen primero a baja temperatura y luego le dan un golpe de freidora y eso hace que se quede muy crujiente por fuera y tierno por dentro, hay que probarlo, la ventresca en tempura y las colitas de rape correctas, y el montadito de wagyu normal, lo único que mi hijo pidió ketchup para las patatas y no tienen. De postre pedimos el dulce revolera, que masa filo, muy crujiente, que la hornean con un huevo en medio que rellenan de crema pastelera y lleva unos gajos de naranja aromatizados con menta que le da un toque muy refrescante, estaba muy bueno, lo recomiendo. Puntos en contra, el excesivo calor que hace en el local ya desde que se entra, que nos cobraron 2 cafés de más éramos 3 adultos y un menor y nos cobraron 5 cafés), a mitad de servicio la camarera ya nos avisó que a las 16h cierra la cocina, y nosotros reservaremos a las 14:30h que si íbamos a pedir algún principal o algún postre, que lo fuéramos pidiendo, pero cuando vamos a sitios nuevos nos gusta más pedir de entrantes y a veces algún primero para compartir, porque así probamos más cosas de la carta y empezaron a meternos prisa con las comandas y la verdad, que si vas un día que luego no tienes que trabajar, lo último que quieres es acordarte del reloj y nos llevaron un poco a contra reloj y la primera camarera que nos sirvió , que estuvo muy poco acertada. Puntúo con 5 estrella el servicio, por la segunda camarera, que se portó tan bien que consiguió recuperar el trato tosco de su compañera.