Los Combinados - Cholula de Rivadabia

Uno de los pocos lugares para desayunar, almorzar y quitar la cruda. Aunque no es mi favorito, el lugar ofrece buena comida sus consumidores, desde antojitos mexicanos hasta desayunos completos como huevo preparados, hot cakes, entre otros. Además de jugos, café que es de refill y licuados. No asisto mucho pero una vez fui y tenía mucho antojo de una quesadilla de chicharron prensado o tlalitos como algunos lo conoce; sinceramente esperaba más de aquella quesadilla que no cumplió con mis expectativas. También pedí una licuado de fresa con nuez, y la verdad que ese si estaba bueno. A diferencia de otro lugar para desayunar se me hizo caro y no tan bueno, por eso mismo no acudo muy seguido. También he ordenado enchiladas y chilaquiles, esos sí, son buenos, no lo mejores pero sí gustan. Aunque el lugar es pequeño, siempre habrá por lo menos una mesa disponible a la hora que desees ir.

Este pequeño restaurante lleva ya muchos años funcionando. Como muchos otros en Cholula, empezaron en pequeño y poco a poco fueron haciendo clientela y ampliaron su local. A mí en lo personal no me encanta su sazón, pero puedo ir sin problemas a desayunar ahí, a comer unos huevos rancheros, chilaquiles, o algo así, común y corriente, pero siempre prefiero lugares que ofrecen algo que yo no pueda hacer en mi casa. Lo atractivo de este lugar, para mí, son los jugos. Realmente tienen una buena variedad de combinaciones como su nombre lo dice , y a un precio muy razonable. También me gustan las quesadillas que preparan los fines de semana afuera del local, aunque a veces me resulta abrumadora la cantidad de gente, pero con un poco de paciencia, recomiendo la de flor de calabaza, o huitlacoche.

Me laten los combinados por varia razón. De entrada: soy bien fan de desayunar huevo no pun intended , y en Los Combinados hay una buena variedad de ellos: a la mexicana, al albañil, tirados, etc. Me gusta desayunar allí por eso, aunque la verdad es que el resto de las cosas de la carta no son para volverse loco. Tienen, eso sí, una deliciosísima malteada de chocolate; una auténtica locura de azúcar y leche y chocolate que me encanta, y un gran jugo de mandarina fresca, que les recomiendo mucho una mañana de sábado en la que no se sienten al cien por ciento. Los fines de semana, como ya dijeron por allí, se arman una buenas quesadillas gigantescas con queso de hebra (o oaxaca, como le dicen también) de las que mi preferida es la de hondos y la de flor de calabaza. Los Combinados no son nada del otro mundo pero les guardo cariño y, esto es innegable, sacan la chamba. Tip: por nada del mundo se pidan dos quesadillas. A menos que sean extraordinarios, no se las acabarán: pídanse una y mídanle el agua a los camotes.

Los Combinados abre desde tempranito, cuando casi ningún otro lugar está abierto, así que es ideal para los madrugadores. Esto es una gran ventaja. A mí me ha pasado que no haya ningún otro lugar abierto antes de salir de viaje, por ejemplo, y encontrar a la gente de Los Combinados a las ocho de la mañana ya listos. La comida está bien servida, los platos son abundantes y las opciones para desayunar son muchas, pero la fama de este lugar se explica por la gran variedad de jugos, licuados y aguas que ofrece por la posibilidad de combinarlos al gusto a muy buen precio. Por mucho tiempo, éste fue el único lugar en Cholula dónde comprar un jugo verde o un antigripal, pero ahora son un poco más caros que en otros sitios. Los sábados y domingos, las señoras sacan el comal a la banqueta y toda la mañana preparan quesadillas y gorditas. El lugar se vuelve una locura. Estos días se llena en serio, así que hay que ir preparados para esperar un rato y el vocerío puede llegar a ser molesto. Yo sacrifico las quesadillas por la tranquilidad entre semana.

Entre semana, Los Combinados ofrecen desayunos que podríamos llamar cumplidores . Nada del otro mundo, pero bastante aceptables. Tienen una carta amplísima con opciones para sus comensales a dieta como los omelettes con clara de huevo. Además de una gran variedad de jugos, licuados y aguas de fruta. Eso, como dije, entre semana. Pero en sábados y domingo, aquello se pone bueno: sacan los anafres y los comales y la carta crece aún más. Quesadillas (grandes, gigantes más bien) y gorditas de flor de calabaza, de huitlacoche, de champiñones, de chicharrón, de tinga y demás, aparte de la carta de entre semana. Esto hace que Los Combinados sea un punto muy socorrido por un montón de juerguistas ansiosos de rehidratarse y comer rico después de una noche de fiesta. Sólo un par de contras: no hay refrescos (pero eso se soluciona cruzándose a la tiendita de enfrente) y en fines de semana está siempre a reventar, así que tal vez haya que esperar un poquito para conseguir mesa o resignarse a comer afuera, en un banquito.